Escuela de Pintura cuzqueña
Quiero dar las gracias a Dios Padre, en primer lugar que me ha dado la gracia de poder representar la hermosura del arte a través de la pintura, en segundo lugar a mis padres que con su apoyo incondicional hicieron que terminara mis estudios en la Universidad Autónoma de Bellas Artes en Lima, años muy hermosos que se forjaron con arduo trabajo y mucha pasión por la pintura, y es aquí donde en la década de los ochenta, que me dedico de lleno a la pintura barroca en nuestra américa, a la vez que se me fusionaban dos preguntas:
¿Cómo explicar el influjo del arte barroco europeo, con el arte barroco latinoamericano? ¿Cómo identificar el manierismo dentro de la pintura barroca latinoamericana y su influjo en el espectro andino?. Sé que hay muchos antecedentes que lo pueden avalar, pero por sobre todo son antecedentes que están siempre ahí en la historia como se nos muestra hasta hoy.
En la primera mitad el siglo XVI, llegan a América los españoles trayendo consigo la evangelización, tiempo después una vez que se asentaron en la zona central del Perú, llegaron sacerdotes europeos con habilidades y dotes artísticos que pusieron inmediatamente en evidencia. Dichos artistas lograron en un lapso de 30 años, la adecuación del barroco y el manierismo europeo a una realidad totalmente distinta, nueva y completamente moldeable a este nuevo arte que llegaba de lejos.
Así se crearon las grandes escuelas de pintura en Quito, Potosí y Cuzco, destacando esta última, no solo por ser capital del imperio sino por la variedad pictórica y el exquisito refinamiento artístico que se mantiene hasta nuestros días.
Doy paso a disfrutar del arte ancestral andino, la pintura barroca en nuestra américa.
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Personas como tú que gustan del arte y sobre todo del arte barroco americano, personas que tienen un alto sentido del arte que son capaces de conmoverse al observar con detenimiento este arte ancestral que es representado en nuevas formas y estilos, hoy en día en que el arte está sobredimencionado y muy desvalorado, en un mundo donde lo artístico tiene que romper los cánones y paradigmas de la sociedad, sino deja de ser tal.
